sábado, 18 de junio de 2011

La Decada de los sesenta en el Peru y el mundo

La década de los 60 fue convulsa, creativa, ingenua, divertida, trágica, trascendental y liberadora. Marcó el momento actual, iniciando procesos históricos y líneas creativas que aún siguen vivas. Fue
En los 60 se cierran heridas históricas como la Descolonización Africana y se abren otras: Estados Unidos y Rusia, se retan en una carrera hacia el dominio del mundo y del espacio, que se transforma en una “guerra fría” con llamadas al “teléfono rojo”.
La mujer también lo hace y proclama su liberación con la mini-falda, el bikini y el activismo de género. Algunos países legalizan el uso de la píldora anticonceptiva y el aborto
Cuba, inicia su resistencia a los EE. UU, respaldada por Rusia. Y Kennedy es asesinado
La juventud protesta ante tanta fuerza armada con el grito de paz y amor, con el movimiento Hippie. En París, los jóvenes se revelan en mayo del 68 y todo el país se pone en huelga. Una revolución que fracasará también esa primavera en Praga. La iglesia, responde con la convocatoria del Concilio Vaticano II (con el Papa Juan XXIII) para modernizar y acercar la institución al pueblo
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Perú, 1960-2000: políticas económicas y sociales en entornos cambiantes
Escrito por Carlos Parodi Trece




La Decada de los sesenta Estados Unidos y la Union Sovietica

Durante la década de 1960 los Estados Unidos protagonizaron algunos de los más relevantes acontecimientos que conmovieron al mundo durante estos años. esta década comienza en los EEUU con la crisis de los misiles cubanos, producto de la instalación soviética de plataformas lanza misiles en territorio cubano, lo que representó para la Casa Blanca una amenaza nuclear sin precedentes en la historia. Es ese momento el mundo se arriesgaba a comenzar la tercera guerra mundial, por cuanto la avanzada comunista sobre el continente americano parecía inminente y por ende peligrosa para el "guardián de la democracia" (EEUU).
Esta crisis junto a las pruebas nucleares que realizaron varias potencias mundiales, condujo a la firma del tratado de Convivencia Pacífica entre EEUU y URSS en virtud de las pruebas y demostraciones de poder de las cuales eran por una parte, protagonistas y por otra espectadores.
Cuba comenzó a exportar la revolución comunista al resto de los países latinoamericanos con el apoyo económico y político de la URSS, lo cual representaba una agresión al sistema democrático-capitalista pregonado, difundido y hasta impuesto por los EUA en el resto de los países latinoamericanos.
Todo ello derivó, por una parte, en la creación de la mítica línea directa telefónica entre la Casa Blanca y el Kremlin (Teléfono Rojo), como una forma de "corregir" cualquier equivocado ataque nuclear, y por otra parte en la firma del tratado de convivencia pacífica, antes mencionado, y el lanzamiento de la Alianza para el Progreso, como una institución para proveer ayuda a los países en vías de desarrollo latinoamericanos. De esta manera, comenzaba una las décadas más turbulentas en la historia de la humanidad.
En los EEUU producto del incremento de los ingresos percápitas de sus habitantes, el capitalismo pasó del auge de la producción al del consumo, ante lo que muchos jóvenes se rebelaron, quienes además se sentían agredidos por el comienzo de la conflagración bélica de la guerra del Vietnam. Todo ello, dio paso al nacimiento de uno de los más grandes movimientos juveniles de la historia: los Hippies, quienes eran la expresión de una sociedad capitalista en apogeo y que se desintegraba a grandes pasos.
Este movimiento juvenil optaba no por la transformación del mundo sino, por el aislamiento y la creación de un nuevo mundo alejados de la banalidad, la hipocresía y el consumo, para lo cual se hicieron de uno de los lemas que más ha perdurado en la memoria colectiva de esa nación y que mejor representaba su sentimiento de ahogo "Haz el amor y no la guerra" .
Entre marihuana, alcohol, meditación y atuendos que contenían símbolos representativos de la cultura hindú, oriental y hasta árabe, los hippies representaron un sector moderno de la contracultura de resistencia del sistema capitalista estadounidense.
Todo este movimiento se enlazaba a su vez con la defensa de los derechos de la mujer y en general con la liberación femenina que para esa década logró grandes avances. Fue una época de cuestionamientos que daban al traste con ideas tradicionales sobre la sumisión de la mujer y del sexo a los preceptos conservadores mantenidos hasta ese entonces. Así, se comenzó a pregonar y practicar el derecho al aborto, a la igualdad femenina y la liberación sexual, colocando en entredicho instituciones sociales como el matrimonio, la familia y hasta la propiedad privada.
Se crearon un conjunto de movimientos negros que luchaban con violencia y sin ella por la igualdad racial. Así Martín Luther King un reverendo protestante impulsó la lucha no violenta por la igualdad, protagonizando éste un acontecimiento que sólo sería el primero de ellos en la lucha por la conquista de la igualdad, cuando logró promover y liderizar una huelga de más de un año contra el transporte público, producto de la discriminación racial negra, la cual se evidenció cuando una mujer negra se negó a ceder su asiento en el autobús a un hombre blanco.
Esta protesta terminó cuando se promulgó una de las primeras leyes antirracistas, a través de la cual se prohibía la discriminación racial en el transporte público.
Paralelamente a este movimiento liderizado por Martín Luther King, se desarrollaron otros dos movimientos negros, uno cuyo fundador fue Malcom X, quien creó un grupo de negros musulmanes que representaban la rebelión religiosa que debería acompañar cualquier intento de liberación racial, y otro grupo representado por los Panteras Negras quienes sostenían, a diferencia de los dos movimientos antes mencionados, que la liberación negra no podrá hacerse por los medios utilizados por el sistema, así propugnaban por la lucha en armas contra los opresores.
Estos tres movimientos protagonizaron durante los años 60’ fuertes manifestaciones, protestas y revueltas entre las cuales destaca como una de las más agresivas la toma del parlamento estadal por parte de los Panteras Negras en el estado de California.
Sin embargo, no sólo protagonizaron activamente acontecimientos estremecedores sino, también fueron protagonistas pasivos de otros no menos conmovedores como los asesinatos de Martín Luther King y de Malcom X.
Además de estos movimientos y acontecimientos durante la década del 60’, la sociedad estadounidense se estremeció ante el auge y surgimiento de expresiones artísticas de los sentimientos que prevalecían en la juventud de esos años. Así, el Rock And Roll cobró su mayor fuerza a través de la historia, de la mano de sus mayores exponentes como los Beatles y los Rolling Stones, aunado a las corrientes pictóricas, musicales y literarias surrealistas.
Por último, cabe destacar el asesinato de Kennedy en Dallas, Texas a finales de la década, hecho éste que conmocionó a la sociedad y al sistema político estadounidense.

Carrera Espacial




El lanzamiento del Sputnik 1 marcó el inicio de la carrera espacial. El cohete que lo puso en órbita era una versión modificada de un misil ICBM
La carrera espacial se puede definir como una subdivisión del conflicto no declarado entre Estados Unidos y la Unión Soviética en el ámbito espacial. En 1957, los rusos lanzaron el Sputnik, primer artefacto humano capaz de alcanzar el espacio y orbitar el Planeta. En Noviembre de ese mismo año, los rusos lanzan el Sputnik II, y dentro de la nave, el primer ser vivo sale al espacio: una perra Kudriavka, de nombre Laika, que murió a las 7 horas de salir de la atmosfera.
Tras las misiones Sputnik, los Estados Unidos entraron en la carrera lanzando el Explorer I en 1958, pero la Unión Soviética consigue dar un paso gigantesco, al conseguir lanzar en 1961 la nave Vostok 1, tripulada por Yuri Gagarin, el primer ser humano en ir al espacio y regresar sano y salvo.
Fue entonces cuando la rivalidad aumentó hasta tal punto que el propio presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, prometió enviar estadounidenses a la Luna antes del fin de la década. Los soviéticos se dispusieron a vencer a los estadounidenses: las misiones Zond debían llevar humanos para orbitar la Luna, pero debido a fallos técnicos sólo consiguieron enviar misiones no tripuladas: Zond 5 y Zond 6 en 1968. Los Estados Unidos, por su parte, consiguieron enviar la misión tripulada Apolo 8, en la Navidad de 1968.
El próximo paso sería posarse en la superficie de la Luna. La misión Apolo 11 consiguió realizar con éxito su tarea y Amstrong y Edwin Aldrin se convirtieron así en los primeros humanos en caminar sobre otro cuerpo celeste. Más tarde vendrían las misiones Apolo 12, 14, 15, 16 y 17 que repitieron la hazaña, llevando hasta un total de 12 personas hasta la superficie lunar hasta que en 1972, con el Apolo 17, el proyecto se dio por finalizado por falta de presupuesto; las misiones inicialmente previstas Apolo 18, 19 y 20 fueron canceladas.

Crisis de los misiles de Cuba



Las fotografías tomadas por los aviones U-2 demostraron la construcción de silos soviéticos en suelo cubano
Al triunfar la Revolución cubana en 1959, se da un verdadero giro en la historia de América Latina, pues el naciente proceso de nacionalizaciones y reforma agraria afecta gravemente los intereses estadounidenses en la isla que se habían asegurado con la Enmienda Platt en 1902, esto conduce a fuertes roces entre Cuba y Estados Unidos que desencadenan en la ruptura de relaciones diplomáticas y a la expulsión de Cuba de la OEA, debido al aislamiento del resto del hemisferio y el bloqueo económico, el país se convierte en un fuerte aliado de la URSS y el resto del bloque comunista, convirtiéndose posteriormente en miembro del COMECON. Esta crisis llevó al mundo al borde de la guerra nuclear. Después del fracasado intento de invasión de la Bahía de Cochinos en abril de 1961. En 1962, la Unión Soviética fue descubierta construyendo 40 silos nucleares en Cuba. Según Jrushchov, la medida era puramente defensiva, para evitar que los Estados Unidos intentaran una nueva embestida contra los cubanos. Por otro lado, era sabido que los soviéticos querían realmente responder ante la instalación estadounidense de misiles Júpiter II en la ciudad de Esmirna, Turquía, que podrían ser usados para bombardear el sudoeste soviético.
Jrushchov envió navíos de carga y submarinos transportando armas atómicas hacia Cuba. Un avión espía descubrió las rampas de lanzamiento, y Estados Unidos ordenó el envío de navíos hacia Cuba.
El 22 de octubre de 1962, Estados Unidos interceptó los transportes soviéticos y ordenó cuarentena a la isla, posicionando navíos militares en el Mar Caribe y cerrando los contactos marítimos entre la Unión Soviética y Cuba. Kennedy dirigió un ultimátum a la URSS: demandó a la URSS que detuviera esos navíos bajo amenaza de emprender represalias masivas. Los soviéticos argumentaron que no entendían por qué Kennedy tomaba esta medida cuando varios misiles estadounidenses estaban instalados en territorios de países miembros de la OTAN contra los soviéticos, en distancias idénticas. Fidel Castro adujo que no había nada de ilegal en instalar misiles soviéticos en su territorio, y el primer ministro británico Harold Macmillan dijo no haber entendido por qué no fue propuesta siquiera la hipótesis de un acuerdo diplomático.
El 23 y 24 de octubre Jrushchov habría enviado mensaje a Kennedy, informando de sus intenciones pacíficas. El 26 de octubre informó que retiraría sus misiles de Cuba si Washington se comprometía a no invadir Cuba. Al día siguiente, pidió además la retirada de los misiles balísticos Júpiter de Turquía. Dos aviones espía estadounidenses U-2 fueron derribados en Cuba y Siberia el 27 de octubre, justo en el ápice de la crisis. Ese mismo día, los navíos mercantes soviéticos habían llegado al Caribe y trataban de atravesar el bloqueo. El 28 de octubre, Kennedy fue obligado a ceder a las peticiones y aceptó retirar los misiles de Turquía y no agredir a Cuba. Así, Nikita Jrushchov retiró sus misiles nucleares de la isla cubana.
Esta crisis dio nacimiento a un nuevo periodo: la distensión, señalada por la puesta en marcha del teléfono rojo -en realidad blanco-, línea directa entre Moscú y Washington, que aligeraría las comunicaciones en caso de otra crisis.

La Détente (1962-1979)



En el transcurso de las décadas de 1960 y 1970, las superpotencias tuvieron que gestionar un nuevo modelo de geopolítica, en el que el mundo dejó de estar claramente dividido en dos bloques antagónicos. Europa y Japón se recuperaron rápidamente de la destrucción de la II Guerra Mundial y su renta per cápita se acercaban a la de Estados Unidos. Mientras tanto, la economía del Bloque del Este entraba en un ciclo de estancamiento económico.
A su vez, el Tercer Mundo conseguía alinearse como bloque independiente a través de organizaciones como el Movimiento de Países No Alineados y demostraron su fuerza de negociación con el papel fundamental que tuvo la OPEP durante la Crisis del petróleo de 1973
En la URSS, la gestión del los problemas económicos internos apartó la necesidad de extender la influencia soviética en el orden mundial.41 Como consecuencia, líderes soviéticos como Alexey Kosygin y el propio Leonid Brezhnev apostaron por una relajación en las relaciones internacionales abriendo un nuevo período conocido como la distensión o détente

Décadas de cambio: 1960-1980 Proyecto Salón Hogar



"He soñado que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los ex esclavos y los hijos de los que fueron amos de esclavos se podrán sentar juntos a la mesa de la fraternidad".
-- Martin Luther King Jr., 1963
En 1960, Estados Unidos estaba al borde de un importante cambio social. La sociedad del país siempre había sido más abierta y fluida que la de la mayoría de las naciones del mundo. Sin embargo, había estado dominada ante todo por varones blancos chapados a la antigua. En los años 60, empezaron a autoafirmarse con mayor fuerza y éxito algunos grupos que habían estado inhibidos o subordinados: los afro-estadounidenses, los estadounidenses nativos, las mujeres, los descendientes étnicos blancos de la "nueva inmigración" y los latinos. Gran parte del apoyo que recibieron provino de una población joven, más numerosa que nunca, usuaria de un sistema de escuelas superiores y universidades que se expandía a un ritmo sin precedente. Afiliados a menudo a estilos de vida "contraculturales" y a la política radical, muchos descendientes de la generación de la Segunda Guerra Mundial se perfilaron como impulsores de un nuevo Estados Unidos caracterizado por un pluralismo cultural y étnico que sus padres solían ver con zozobra

EL MOVIMIENTO DE LOS DERECHOS CIVILES DE 1960 A 1980



La lucha de los afro-estadounidenses por la igualdad llegó a su clímax a mediados de la década de 1960. Después de varias victorias graduales en la década anterior, los afro-estadounidenses se comprometieron aún más a fondo con la acción directa no violenta. Algunos grupos, como la Conferencia del Liderazgo Cristiano del Sur (SCLC por sus siglas en inglés) formado por sacerdotes afro-estadounidenses, y el Comité Estudiantil de Coordinación de la No Violencia (SNCC) integrado por activistas más jóvenes, pugnaron por la reforma mediante la confrontación pacífica.
En 1960 algunos estudiantes de educación superior afro-estadounidenses organizaron un plantón en un restaurante segregado de Woolworth, en Carolina del Norte, y se negaron a retirarse del lugar. El plantón atrajo la atención de los medios y dio lugar a otras manifestaciones similares en todo el Sur. Al año siguiente los trabajadores partidarios de los derechos civiles organizaron "giras de la libertad", en las que afro-estadounidenses y blancos viajaban juntos en autobuses hasta las terminales segregadas del Sur, dando lugar a confrontaciones que captaban el interés de los medios informativos y propiciaban el cambio.
Esos grupos organizaron también concentraciones, la mayor de las cuales fue la "Marcha a Washington" en 1963. Más de 200.000 personas se reunieron en la capital del país para manifestar su compromiso con la igualdad para todos. El momento culminante de una jornada de canciones y discursos llegó cuando tomó la palabra Martin Luther King Jr., quien se había perfilado como el principal vocero de los derechos civiles. "He soñado que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los ex esclavos y los hijos de los que fueron amos de esclavos se podrán sentar juntos a la mesa de la fraternidad", proclamó.
En sus inicios, los progresos del movimiento de los derechos civiles no estuvieron a la altura de su retórica. Al principio el presidente Kennedy no quiso presionar a los sureños blancos para que apoyaran los derechos civiles pues necesitaba sus votos para otros proyectos. Sin embargo, los acontecimientos impulsados por los propios afro-estadounidenses lo obligaron a actuar. En 1962, cuando a James Meredith se le negó la admisión a la Universidad de Mississippi a causa de su raza, Kennedy envió tropa federal para imponer el cumplimiento de la ley. Cuando las protestas contra la segregación fueron recibidas con violencia por la policía en Birmingham, Alabama, envió al Congreso un nuevo proyecto de ley de derechos civiles donde se imponía la integración obligatoria en los lugares públicos. A pesar de todo, ni la "Marcha a Washington" fue capaz de agilizar la aprobación de esa medida por un comité del Congreso donde aún seguía empantanada en 1963, cuando Kennedy fue asesinado.
El presidente Lyndon B. Johnson tuvo más éxito. Haciendo gala de la habilidad negociadora que empleó tan a menudo en los años que fue líder de la mayoría en el Senado, Johnson convenció al Senado de que debía limitar las tácticas dilatorias que intentaban impedir la votación final sobre la amplia Ley de Derechos Civiles de 1964, por la cual se prohibió la discriminación en todos los alojamientos públicos. Al año siguiente, la Ley de Derechos de los Votantes de 1965 autorizó al gobierno federal para registrar a los votantes en los lugares donde los funcionarios locales negaran el registro a los afro-estadounidenses. En 1968, un millón de afro-estadounidenses se registraron en el extremo Sur y el número de funcionarios afro-estadounidenses elegidos en todo el país aumentó en forma sustancial. En 1968 el Congreso aprobó la legislación que prohibió la discriminación en la vivienda.
Sin embargo, una vez desatada, la revolución de los derechos civiles generó líderes impacientes tanto por el ritmo del cambio como por la meta de incorporar a los afro-estadounidenses en la corriente principal de la sociedad blanca. El elocuente activista Malcolm X fue el personaje más destacado que abogó por la separación entre los afro-estadounidenses y la raza blanca. Stokely Carmichael, un líder estudiantil, se desilusionó también por las ideas de no violencia y cooperación entre razas. Él popularizó la consigna del "poder negro" que debía ser conseguido "por todos los medios necesarios" según las palabras de Malcolm X.
La violencia acompañó las exhortaciones de los militantes a la reforma. En 1966 y 1967 estallaron desórdenes en varias ciudades grandes. En la primavera de 1968, Martin Luther King Jr. fue abatido por la bala de un asesino. Varios meses después el senador Robert Kennedy, que era vocero de los menos favorecidos, opositor de la Guerra de Vietnam y hermano del presidente asesinado, corrió la misma suerte. Para mucha gente, esos dos homicidios marcaron el final de una era de inocencia e idealismo. La creciente militancia de las izquierdas, aunada a la inevitable reacción de los conservadores, abrió una brecha en la mentalidad de la nación que tardaría años en cerrarse.
Para entonces un movimiento a favor de los derechos civiles que contaba con el apoyo de veredictos judiciales, leyes del Congreso y reglamentos administrativos federales ya se había entretejido irreversiblemente en la urdimbre de la vida estadounidense. La principal cuestión era cómo implementar los conceptos de igualdad y libre acceso, no decidir sobre la legalidad de la segregación o la privación del derecho de voto. Los debates de la década de 1970 y después giraron en torno a temas como el transporte de niños en autobuses fuera de sus respectivos barrios para lograr el equilibrio racial en las escuelas metropolitanas o el uso de la "acción afirmativa". Estos programas y políticas fueron considerados por algunos como medidas activas para garantizar la igualdad de oportunidades en educación y empleo, mientras que otros los interpretaron como una discriminación a la inversa.
Los tribunales sortearon todos esos problemas con fallos que a menudo no eran congruentes. Entre tanto, el continuo avance de los afro-estadounidenses en las filas de la clase media y su silenciosa irrupción en suburbios que habían sido mayoritariamente blancos reflejaron un cambio demográfico profundo.